Ángel Di María va por la última Copa

ÁNGEL DI MARÍA se integró este lunes en Miami al grupo de futbolistas que se ilusionan con levantar por segunda vez consecutiva la Copa América con la Selección Argentina. Él y todos saben que será la crónica de un broche de oro anunciado, ya que Fideo afirma desde hace meses que el torneo a desarrollarse en Estados Unidos se convertirá en su última aventura con la Celeste y Blanca.

 

 

Cuando se especulaba con que en los Juegos Olímpicos de París el jugador nacido en Rosario cerrara un círculo virtuoso e intentara darle con su jerarquía la tercera medalla de oro en fútbol al país, ya que de sus pies nació la segunda presea con el gol convertido a Nigeria para estampar aquel 1-0, él mismo se encargó de subrayar que su historia con la Selección tiene fecha de vencimiento.

"Es la Copa América y se termina. Estoy haciendo todo para poder estar tanto en el club como cada vez que hay una convocatoria porque va a ser lo último", había expresado hace unos meses el delantero que disputó el torneo continental en cinco ocasiones: 2011, 2015, 2016, 2019 y 2021.

Precisamente, gracias a su conquista el equipo logró el épico triunfo de hace tres años en el Maracaná, nada menos que contra Brasil, para obtener un título que fue la antesala de la felicidad máxima obtenida en Qatar, en 2022.

 

 

Víctima de despiadadas críticas en el pasado, cuando un grupo de jugadores hoy puestos en el olimpo fueron vilipendiados por no poder ganar finales ni trascender en los Mundiales (incluido Lionel Messi), Fideo supo reivindicarse y convertirse en ídolo indiscutido, además en meterse en la privilegiada lista de los jugadores más influyentes de la historia Albiceleste.

En efecto, Di María concretó hitos trascendentales para los últimos logros del Seleccionado: el gol en la final olímpica de 2008, el festejo para lograr la Copa América mencionada en tierras verdeamarelas, otro tanto en la Finalissima con Italia en junio de 2022 y otro inolvidable en la definición del Mundial contra Francia, el que para muchos es el mejor gol de la historia de la competencia y que después de una maravillosa jugada a un toque el atacante definió de manera excelsa.

 

 

Desde este lunes se encuentra en el ámbito que más le gusta. Prepara los amistosos con Ecuador y Guatemala y disfruta el diario devenir de la Scaloneta para compartir momentos con sus camaradas de siempre: aquellos con los que supo comer mierda y hoy saborea las mieles del éxito, aunque sea, tal como lo recalcó, la última vez.